¡Hola a todos!
Seguro que a estas alturas, casi todos habréis oído hablar de la rosa mosqueta y sus grandes beneficios para la piel y si no es así, tranquilos que yo os lo explico ;) Desde mi punto de vista, el aloe vera y el aceite de rosa mosqueta, son dos básicos impredisdibles que deberíamos tener, más que en nuestro neceser, en el botiquin. Son productos todo terreno que valen “tanto para un roto, como para un descosido”. Dicen que el aceite de Argán es oro líquido, yo pienso que también lo es el aceite de rosa mosqueta por su gran versatilidad. ¿Nos ponemos manos a la obra?
La rosa mosqueta o también llamada rosa eglanteria o affinis rubiginosa, crece en algunas zonas de los Andes. Sus flores son de color rosa, aunque también las hay blancas y cuando los pétalos caen, desarrolla un fruto rojizo y ovalado. El aceite se obtiene de las semillas que son ricas en ácidos grasos esenciales poliinsaturados (linoleico y linolénico) y la carcasa de la semilla es rica en Vitamina C y el aceite en vitamina A, E, B1 Y B2 y antioxidantes (betacaroteno y licopeno). Como veis es una planta completita.
El 85% de la producción mundial se da en Chile, sobre todo por el sur, ya que el clima es más propicio y la calidad del suelo mejor. Hasta principios de los años 70 se consideraba a la rosa mosqueta maleza, hasta que un estudio de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Concepción en Chile, ensalzo sus propiedades cicatrizantes. Tiempo después en los años 90, el grupo Weleda, una empresa Suiza de cosmética y productos naturales, propuso que siguieran una línea de investigación con esta planta y entre los efectos que ya se conocían, descubrieron entre otros beneficios, su acción para eliminar manchas cutáneas en personas mayores. Aquí os dejo un enlace a su página por si os interesa.
El fruto se recolecta entre Febrero y Abril de forma manual, se preseca el fruto al sol y después se pone en unas bandejas donde se mete en un horno de secado para deshidratarlo. Una vez sacado del horno, se selecciona y se muele. La extracción del aceite se produce mediante prensado mecánico.
El aceite de rosa mosqueta tiene efectos en las capas externas de la piel, también revitaliza los fibroblastos (son los responsables de la producción de colágeno y elastina), estos sintetizan muco polisacáridos y colágeno que se encuentran en el tejido conectivo y ejercen un papel crucial en la curación de heridas.
Los beneficios del aceite de rosa mosqueta son impresionantes en la piel, es un potente regenerador, elimina pequeñas arruguitas y previenen su aparición, reduce cicatrices, manchas, estrías, es efectivo en édemas y psoriasis, para curar quemaduras, perfecto para los talones agrietados, después del embarazo para frenar la aparición de estrías, es calmante, por lo que es recomendable usarlo después de depilaciones láser o eléctricas, incluso después de la micropigmentación, podemos poner un poco de aceite de rosa mosqueta en la zona. Otro uso muy interesante, en los chicos que tienen la piel muy sensible, usarlo después de afeitado, calma, hidrata y ayuda a regenerar la piel.
Hoy en día hay gran variedad de marcas y cremas en el mercado con rosa mosqueta. Prefiero más el aceite ya que con él puedes añadir unas gotas a tu crema hidratante facial o corporal normal y convertirla en una crema más rica. Pues esto es todo. Ahora solo tenéis que probarlo y contarme vuestras experiencias y lo mismo si conocéis algún uso más.
¡Gracias por leerme!
