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¡Hola a todos!
Me encantan las fresas para manicuras y pedicuras, son como los Pokemon, no puedes quedarte solo con uno, las quiero todas. Tengo más de las que necesito, algunas las he comprado para probar si me iban mejor y mejorar en ciertas técnicas y otras por puro capricho.
La cosa es que os vengo ha hablar de las que más utilizo y que para mí, se han vuelto imprescindibles, me facilitan el trabajo y a mi, me dan un mejor resultado y acabado.
Vamos a empezar con una vieja conocida del blog, sí, aun sigue conmigo y esta como el primer día. Es cierto que las fresas cada cierto tiempo, depende del uso que le demos, hay que reemplazarlas porque dejan de servir, ya no hacen bien su trabajo, pierden granulación y no funcionan bien. No es el caso de esta fresa, os hable de ella en profundidad aquí. Y para la gente que me ha preguntado si se puede meter en el esterilizador de bolitas de cuarzo, la mía sí. Ahora, solo introduzco la punta, ya que el aro rojo es plástico y no tengo necesidad de probar si es resistente al calor, así que lo evito. También os enseño otra que tiene la misma función y gramaje, la diferencia es que es de carburo de tungsteno pero no me gusta tanto, así que la utilizo menos. Por cierto, soy diestra y estas dos fresas sirven tanto para diestros como zurdos, que no todas valen, ojo con ese detalle.
Seguimos con fresas para realizar la manicura rusa, retirar pieles alrededor de la uña, dedos, cutícula... Las que más me gustan y utilizo son fresas con forma de llama y de dos gramajes diferentes, el rojo es más suave y el azul un poco más abrasivo. Las uso más para las manos, para los dedos de los pies utilizo otras. Me gustan con esta forma y grosor porque con la punta acostada, levantas muy bien la cutícula y con la barriguita de la fresa, limas las pieles de los laterales de la uña.
Las siguientes son mas de acabado, pueden usarse para eliminar la cutícula sin cortarla, por ejemplo, sin utilizar alicate o tijera. Como las anteriores las utilizo de dos gramajes, uno más suave y otro un poco más abrasivo. Por ejemplo, si tengo una cutícula sensible o hay poca cutícula, utilizo el grano rojo o paso cualquiera de las siguientes que os voy ha hablar. Si hay más cutícula o pieles secas alrededor de la uña, uso el grano azul. Lo que más me gusta de esta forma de fresa, es que se puede utilizar la punta y la barriga de la fresa y así llegas mejor a todas las zonas.
Estas dos limas son pulidoras, las uso para finalizar y asegurar que no dejo ninguna pielecilla y puedan salir padrastros. La gris es un poquito más suave que la verde, pero las dos tienen la misma función, pulir. También las uso para pulir la uña y dar brillo, si no voy a poner esmalte semipermanente o construir la uña. Funcionan muy bien para dejar la uña sellada y con brillo si la quieres dejar sin esmaltar.
Y ahora el descubrimiento del 2020, algo medianamente bueno tendría que tener este año...
Los discos para pedicura o podo disk, de verdad si no los tenéis ya, no sé a que estáis esperando. Son una maravilla, se trabaja super bien con ellos, puedes utilizar el grano que necesites, los recambios se ponen super bien, vienen con un pegamento que se adhiere genial a la base del disco y ya no se mueve hasta que lo quitas. No se si habéis trabajado con las típicas limas de barril, que ponías el grano que necesitaras, pero con el paso del tiempo la base de metal cogía holgura y al final, la lima salía disparada, un horror.
La sensación con los discos en muy agradable, es como todo, hay que usar las cosas con cabeza, no quedarte mucho tiempo en la misma zona e ir haciendo pasadas sin presionar la fresa, la mejor manera es poner el disco inclinado a unos 45 grados, no apoyarlo totalmente sobra la zona.
Yo estoy encantada con ellos, los que mejor me van son el tamaño M que va perfecto para trabajar zonas mas grandes o pequeñas y el XS que va fenomenal para zonas muy pequeñas y concretas, como laterales de la uña o los dedos. Un 10 de 10.
Y aquí os traigo dos fresas que no son muy comunes, os las recomiendo mucho si estáis empezando con el torno o la manicura rusa.
Esta que tiene forma de espiral, empece a usarla cuando estaba aprendiendo a realizar la manicura rusa, para levantar la cutícula sin dañar y coger más soltura con la técnica. Nos la recomendó la profesora de un curso que hice el año pasado de manicura rusa y aunque tengas manejo de torno va genial, por lo menos a mí me dio más confianza a la hora de trabajar y me gusto mucho trabajar con ella. Para empezar va genial.
La otra es también para la cutícula y no daña la uña, levanta y retira la cutícula a la vez que la sella, es como una fresa de seguridad, ahora, como siempre digo, hay que usar las cosas con cabeza por favor.
Esta la utilizo mucho en pedicuras, me gusta mucho el resultado y no daña la uña.
Sobre donde comprar estas fresas/brocas u otras, yo las compro en Deluxe Nail Boutique, Manicura24, Siberia y Peggy Sage.
Espero que os haya servido la entrada de hoy y os resuelva alguna duda si la teníais.
Un saludo y gracias por pasaros y comentar, hasta pronto.
