¡Hola a todos!
Hace poco os hable sobre lo maravillosa que es la rosa mosqueta y hoy os quiero hablar de otra planta de la que seguro habréis oído hablar. Personalmente me encanta, no es tan todoterreno como la rosa mosqueta, pero es muy apañada y para mi, que me quemo a menudo con el sol, es un salvavidas. Aquí os pongo una foto de mi planta de aloe, no esta muy lozana la pobre, ha estado a la intemperie en el balcón y con las temperaturas tan bajas que tenemos por aquí, bastante bien lo lleva, la verdad que es muy agradecida.
El Aloe Vera pertenece al género de las lináceas que son plantas con raíz en forma de tubérculo con base ensanchada y bordes dentados en forma de espadas. Sus flores van del rojo al amarillo, crecen en racimos y florecen en primavera, se parecen a los lirios de pascua. Como todas las plantas xerófilas el aloe se puede abastecer de agua procedente de su interior, lo que hace que sobreviva en épocas de sequía (o si te olvida regarla). Una característica muy destacable de esta planta es su poder auto cicatrizante para así evitar la perdida de agua en su interior. Hay unas 250 especies de áloe vera, pero la más utilizada en la actualidad es el áloe Barbadensis Miller.
Para cultivar esta planta, el terreno debe ser fácil de drenar, el pH debe ser ligeramente ácido ya que si es alcalino crecerá más despacio. Estas plantas son de climas calidos templados por eso hay tenerlas a una temperatura entre 20-25ºC evitando en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperatura, sobre todo entre el día y la noche. Para sembrarla es recomendable hacerlo en primavera entre los meses de Marzo a Abril o en otoño de Septiembre a Octubre. Para regarla riegos abundantes pero poca cantidad de agua.
Lo realmente increíble de esta planta es su composición, es rica en muco polisacáridos, aminoácidos, antraquinonas ( están en concentraciones pequeñas pero que proporcionan un efecto analgésico, antibactericidas y fungicida), minerales, azucares, vitaminas B1, B2, B3, B6, B12, E, C, betacaroteno, ácido fólico y colina, ligina y saponinas (permiten que el gel penetre fácilmente facilitando el transporte de otras sustancias, las saponinas actúan como limpiadoras y antisépticas) y contiene aproximadamente un 99% de agua.
Entre las cualidades del aloe, podíamos destacar:
- Astringente: va muy bien en pieles grasas y acneicas, ya que mantiene la hidratación sin engrasar la piel, aunque es perfecta para todo tipo de pieles.
- Hidratante: al ser rica en mucílagos, puede retener gran cantidad de agua.
- Calmante y antiinflamatorio: después de la depilación o el afeitado.
- Estimulante y regenerador: después de una exposición solar excesiva, nutre, regerenera y clama la piel.
En el mercado podemos encontrar innumerables productos con aloe vera, a mi los que más me gustan son los geles concentrados y el aceite para masaje. Si tenéis en casa una planta de aloe, podéis cortar una de sus hojas y aplicarla directamente sobre la zona que queráis tratar, es una cura de emergencia. Si queréis más información sobre esta planta, os recomiendo el libro “Como cura el aloe vera” de ediciones RBA, es bastante interesante.
Y eso es todo por hoy. Espero que os resulte interesante la entrada y que os animéis a usar productos naturales y a contarme vuestras experiencias.
¡Gracias por leerme!
Muy interesante, solo decirte que la pongas en un tiesto mas grande, te lo está pidiendo a gritos y métela en casa!!!!!!, ayyyyyyyyy .... Te lo digo con todos mis respetos pues a mí casi se me muere por tenerla fuera.
Besosssssssss!!!
Muchas gracias Elena!! Te aseguro que desde que hice el post mi plantita duerme en casita calentita y lo de la maceta... tienes mucha razón! Buscaré una maceta más grande y la transplantaré, seguro que se pondra más lozana ;) Muchos besos hermosa!!