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¡Hola a todos!
En la entrada de hoy vamos a hablar de herramientas o utensilios para hacer Nail Art, mi intención era hacer una entrada más corta y al final me ha salido esta especie de testamento, pero quería explicar todo bien y para que sirve cada cosa, aun así, seguramente me olvide de algo, así que perdonarme si esto sucede. Por cierto, si llegáis al final del post sin bostezar, sois unos valientes :)
¿Y qué es eso del Nail Art?
Pues es una una mezcla de manicura y arte, donde se decoran las uñas con diferentes motivos, estampaciones, dibujos, adhesivos, joyas, colores ... no hay límite, depende de los gustos y la imaginación de cada uno. Este tipo de manicuras son muy usadas en países como Japón o Estados Unidos y se comenzaron a hacer más populares gracias a las redes sociales, bloggers, cantantes y actrices que lucen sus diseños orgullosas por alfombras rojas y diferentes eventos. Me gustan mucho las manicuras que lucen Zooey Deschanel o Katy Perry entre otras.
Para hacer Nail Art, lo imprescindible es tener imaginación, ganas y una dosis extra de paciencia, aunque también hay herramientas que nos ayudan a conseguir trabajos más profesionales sin apenas esfuerzo.
Una de esas herramientas indispensables, son las placas de estampación.
Las hay de diferentes motivos, tamaños ... Lo importante es que tengan una buena serigrafía y que nos permita una buena transferencia del dibujo de la placa al tampón y del tampón a la uña. Llevo usando placas de estampación años y te sacan de apuros, con un simple detalle, una manicura cambia por completo y no necesitas estar inspirada ese día. Mis favoritas sin duda, son las placas de estampar Moyou, tienen unos diseños originales y una serigrafia muy bien hecha, lo que hace muy fácil su aplicación. Por ejemplo, las de Essence son muy monas y baratas, pero son una lotería, hay algunos dibujos que están bien serigrafiados y no hay problemas, pero con otros es imposible. Las placas de la marca Konad también me gustan, pero después de probar las de Moyou me quedo con estas ultimas sin dudarlo. En la foto, las redondas son de Konad, las cuadradas de Essence y las rectangulares, de Moyou.
Los pinceles nos sirven cuando queremos hacer dibujos más sofisticados o lineas, podemos encontrarlos en bazares o algunas páginas web que venden cosas para Nail Art. Los primeros que compre fue en una feria de estética hace años y están como nuevos a pesar de la mala vida que les he dado. También uso pinceles de artista, me regalaron varios los probé para esto y quede encantada con ellos para hacer dibujos, van genial para limpiar restos de esmalte en el dedo, sobre todo cuando la uña es corta.
Si no os atrevéis con los pinceles, una opción muy buena son los rotuladores para Nail Art, cuanto más fina sea la punta, más precisión os dará al marcar el trazo.
Las esponjas son perfectas para hacer degradados. Al principio utilizaba unas que venían en un kit de Essence (un pincel y tres esponjas, muy recomendable), pero luego me di cuenta que probando con diferentes esponjas, conseguía diferentes texturas, así que utilizo esponjas que me sobraron después de rellenar un asiento y esponjas viejas de maquillaje, me encanta el uso extra que les estoy dando, hay que reciclar. También salen diseños muy originales con film osmótico (el papel transparente de cocina de toda la vida)
Para poner los colores que vamos a utilizar para hacer el Nail Art, al principio usaba las placas de estampación, pero luego había que limpiarlas y cuando los esmaltes se han secado, es una lata, además del gasto extra de acetona. Así que uso o bien un trocito de papel albal o un trozo de plástico.
A la hora de hacer los dibujos, utilizo esmaltes, hay quien usa pintura acrílica, no la uso simplemente porque no se ha dado el caso y con los esmaltes me apaño bien, pero no descarto usarla en un futuro para diseños más precisos. Mis esmaltes favoritos para esto y que tienen las tres B (bueno, bonito y barato) son de KIKO y Essence.
Otra herramienta que nos hará la vida más fácil a la hora de hacer un Nail Art son los Dotting Toll, o los punzones para niños de toda la vida, mi madre tenía varios para repujar estaño. Los hay de diferentes tamaños para hacer los puntos más gruesos o finos, pero con un palillo, palito de naranjo, alfiler o incluso la mina de un portaminas nos sirve. En la fotografía podéis apreciar los diferentes tipos de puntos que hacen, los dos últimos empezando por vuestra derecha, son hechos con el punzón, que tiene doble punta, una más gruesa y otra más fina.
Las ruedas de uñas nos sirven para hacer pruebas de diseños o tener un catálogo de esmaltes o Nail Art para enseñar a las clientas y que así puedan elegir más fácilmente el diseño que más les guste, sin sobresaltos. Ya sabéis el dicho, una imagen vale más que mil palabras y a mi, me ahorra trabajo.
Es muy importante la limpieza y la presentación, eso lo aprendí de mi compañera de trabajo Verónica, a trabajar con pulcritud, ser minuciosa y a cogerle el gusto "a esto de las uñas." Tan importante es una buena manicura, como la limpieza con la que se realiza y sobre todo cuidar el resultado final. Hay manicuras preciosas, que se vienen abajo cuando ves que no han limpiado los "berretes" o las cutículas, porque señoras, todas algunas veces dejamos "berretes" por muy expertas que seamos, sobre todo en pedicuras o uñas muy cortas, no pasa nada, por eso es importante tener bastoncillos, un pincel o un lápiz con acetona para limpiar las cutículas o los bordes del dedo y manicura perfecta.
Le toca el turno a las decoraciones, aquí si que podemos encontrar un amplio abanico, tenemos pegatinas, calcomanías, piedrecitas, pigmentos, striping tape, bolitas, toppers, brillantina, purpurina, fimo, foils ... la oferta es grande, todo depende de lo que queramos para ese momento. Muchas veces poniendo una pegatina o un top coat con purpurina, damos un aspecto totalmente diferente a una manicura lisa. Hay ciertas decoraciones que las veo mas para encapsularlas en uñas de gel o acrílicas, para manicuras normales serían molestas. Algunas cosas las compro en páginas web o bazares, pero hay otras que no merecen la pena y prefiero invertir, como en las placas de estampación por ejemplo, si las cuidas bien, te duraran años o los pigmentos o piedrecitas, que los uso también para maquillaje. En otras, simplemente me niego a pagar el triple de su valor cuando es el mismo articulo y las pido a páginas web extranjeras o me doy una vuelta por algún bazar, a veces encuentras cosas surrealistas.
Y por último y una de las cosas más importantes es terminar nuestra manicura de Nail Art con un buen Top Coat, es fundamental para que el trabajo que hemos realizado se mantenga y proteja el mayor tiempo posible. Uno de mis favoritos es Seche Vite, aporta mucho brillo, unifica pequeños relieves y seca muy rápido. El inconveniente es que él también se seca muy rápido, me explico. A medida que lo vamos usando, cuando llega a mitad del bote más o menos, el producto se espesa y hace imposible aplicarlo, con los demás Top Coat también ocurre lo mismo, pero cuando casi has acabado el producto. Soluciones, comprar un disolvente que la marca vende especial para este producto, un poco timo la verdad, ya que necesitas tener los dos productos o tirarlo a mitad del envase y eso da mucha rabia. Otros dos que me gustan mucho y suelo repetir son el Top Coat de Essie, Good to go! y otro más económico Better than gel nails, de Essence.
Esto es todo, si habéis llegado hasta el final sin bostezar, os felicito, sois unos campeones!
Cualquier duda o aportación que queráis hacer será bien recibida. Espero que la entrada os haya servido para despejar dudas y que os lancéis con el Nail Art, a mi me tiene enganchada.
Hasta pronto y gracias por leerme.
ACTUALIZACIÓN:
Os traigo una fotografía para que veáis como puede cambiar una manicura lisa, añadiéndole un poco de estampación.
