¡Hola a todos!
En la entrada de hoy, os traigo una manicura que aunque no lo parezca, esta hecha con esmaltes semipermanentes. Tenía muchas ganas de hacer algo así, pero no encontraba un huequecito, y el resultado no ha dejado indiferente a nadie. La técnica es muy sencilla y se puede hacer con esmaltes normales perfectamente, de hecho se parece a esta, que publiqué hace un tiempo, solo que en vez de aplicar los colores con esponja, lo hice con pincel, para que el color no quedase tan concentrado.
Con esmaltes permanentes es más fácil, ya que los colores no se secan y se manejan mejor. Si usáis esmaltes normales, tendréis que mojar el pincel para aplicar los colores en la uña con un poco de quitaesmalte, para diluirlos y conseguir ese efecto difuminado de la acuarela.
Primero aplicaríamos la base y después dos capas de esmalte blanco, en caso de esmalte normal, dejaríamos secar bien, con los permanentes no es necesario. Después aplicaríamos los colores con un pincel plano pequeño a nuestro gusto. Una vez que tengamos el diseño, si es esmalte permanente los curaríamos en la lámpara, aplicamos top coat en ambos casos y listo. Aquí puse dos calcomanías en el anular y meñique y en el resto, unos adornos dorados, muy sencillo.
Y esto es todo, espero que os sirva para coger ideas.
Hasta pronto y gracias por leerme.
