Hoy os vengo a hablar de la manicura semipermanente. Este tipo de manicuras/pedicuras, se realizan igual que las tradicionales, lo único que varía son los esmaltes, que son en gel, siendo más duraderos y resistentes que los esmaltes convencionales, durando unas dos semanas, depende del crecimiento y trote que le demos a nuestras uñas pueden durar incluso más. Estos esmaltes tienen la particularidad de que tienen que secarse entre capa y capa en una lámpara UV o LED, por lo que el proceso será un poco más largo que una manicura normal.
Aquí podéis ver en que consiste el esmalte permanente y aquí unos trucos.
Cada vez hay mas firmas que ofrecen este tipo de servicios, una de las pioneras fue CND con Shellac pero ahora firmas como Crisnail, OPI, Gellack, D'ORLEAC, Peggy Sage, CéChic y otras muchas incluyen este tipo de esmaltados en sus productos y cada vez se ofrecen más variedad de colores.
La verdad que ha sido toda una revolución ya que tiene la duración y ventajas de un gel (brillo, dureza ...) pero sin ser agresivo para las uñas. Toda una ventaja para la gente que tiene las uñas débiles o quebradizas, o para aquellas personas que se muerden las uñas o simplemente le gusta verselas arregladas. La diferencia con el gel es que no se puede crear la uña, es decir, no se pone tip, ni se moldea la uña con limas o torno, por lo tanto no podemos alargar, ni reconstruir nuestras uñas, si no que se aplica sobre la propia uña natural como si fuera un esmalte normal. En este sentido hay un poco de confusión, ya que no es una manicura de gel, si no esmaltado con esmaltes semipermanentes.
Manicura francesa con esmaltes semipermanentes. |
El proceso es muy sencillo, se hace una manicura normal, retirando bien las cutículas y pielecitas que están alrededor de la uña para que el esmalte no salte. A la hora de esmaltar, hay que limpiar muy bien la superficie de la uña para que los productos que se ponen a continuación adhieran. Lo primero es poner una capa base, se cura unos minutos o segundos en la lámpara (el tiempo de secado vendrá dado por el fabricante, cada uno tiene sus propios tiempos y dependerá si se utiliza una lámpara LED, que es más rápida o UV). Después se pone el color elegido, se cura en la lámpara un par de minutos y se vuelve a dar una segunda capa de color y se cura otros dos minutos en lámpara, una vez hecho esto se da un top coat final, se cura otros dos minutos en lámpara y ahora viene la parte curiosa. Una vez pasado el tiempo, se retira la capa pegajosa de producto con un liquido especial (dependiendo de la marca puede ser acetona o alcohol) y ya esta. Las uñas quedan secas, brillantes y listas, sin hacer falta esperar a que seque el esmalte. A la hora de retirarlo, se hace con acetona pura o una solución removedora (depende las marcas), se envuelve la uña en un algodón impregnado en la solución removedora se envuelve con papel de plata, se deja unos 10 minutos y se retira. Los restos que quedan se retiran fácilmente con un palito de narango, se pule, damos aceite para cutículas y listo. Podéis ver como se hace pinchando aquí. Una cosa muy importante, es sellar muy bien la punta de la uña con el esmalte para que no se salte, hay que sellar el borde de la uña en cada capa que demos.
Pero como todo, este tipo de esmaltes semipermanentes tienen sus ventajas e inconvenientes.
Como ventajas puedo decir que es un estupendo método para dejar de morderse las uñas, ya que, al verlas arregladas te da menos ansia de mordértelas.
Es estupendo para uñas frágiles, quebradizas o que se rompen con facilidad, ya que al secar el esmalte en lámpara endurece, conservando las propiedades de dureza y brillo del gel.
Otra ventaja es en aquellas personas que les gusta llevar una manicura/pedicura impecable, ya que dura 15 días sin perder brillo, ni color.
En las uñas de los pies, nos puede aguantar perfectamente un mes o más, ya que el crecimiento es más lento.
No es agresivo como las uñas de gel o acrílicas (porcelana) ya que no hay que poner tantas capas de producto para construir la uña, ni limar y los productos empleados son menos agresivos y para retirarlas no hace falta pasar torno ni limas y no hay que desgastar antes la uña natural.
En cuanto a las desventajas, una muy frecuente pero que no es una desventaja, si no una mala costumbre, es que hay gente que tiende a arrancarse el esmalte. Me explico, según va creciendo la uña se nota y por falta de tiempo o de acetona pura para quitarse el esmalte, empiezan a tirar del esmalte arrancándolo y sin darse cuenta destrozan la uña lo que hace que esta se debilite y queden pegotes de esmalte en la uña por no haber retirado el producto de una manera adecuada, haciéndose que se vea la uña fea, débil y quebradiza. Esto se soluciona retirando el esmalte correctamente con acetona pura y quitando los restos con un palito de naranjo, este paso es muy importante.
En usos muy repetidos, hay que dejar descansar la uña un tiempo sin ningún tipo de producto, que este al aire, ya que los esmaltes (pero esto pasa también con los esmaltes convencionales) no dejan "respirar" a la uña, por decirlo de alguna manera, la tapan, la asfixian.
También es muy importante hidratar las cutículas, al hidratarlas también hidratamos la uña.
Hay algunas casas de esmaltes semipermanentes, que necesitan quitar el brillo a la uña natural, eso significa limar la superficie de la uña con una lima de grano muy fino, para que después, los productos que pongamos se adhieran. No hace falta limar la uña en exceso, con quitar el brillo es suficiente, ya que si limamos en exceso, la uña se vuelve fina y quebradiza. Por eso con algunos esmaltes semipermanentes, las uñas se debilitan, ya que si limamos con frecuencia la superficie de la uña y en exceso, la debilitamos. Por eso es importante que cuando el producto lo requiera, limar solo lo necesario y así no habrá problemas.
El abuso, que no uso, continuado de este tipo de manicuras con productos que necesitan limar la uña natural, si que termina debilitando la uña, pero esto se soluciona dejándolas descansar un par de semanas. Por eso también es muy importante hidratar las cutículas, ya que así se hidrata también la uña natural y al estar hidratada, la uña se regenera fortaleciéndose.
Si se utilizan los productos adecuados y se respeta la manera de retirar el esmalte semipermanente, es un servicio de lo más recomendable tanto para manos como para pies, ya que lucirás unas uñas perfectas durante mucho más tiempo.
Podéis ver un vídeo que me parece muy interesante y completo sobre como se realiza este tipo de manicura pinchando aquí.
Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya resultado útil.
Hasta pronto y gracias por leerme.
Nota: la manicura fue realizada con esmaltes semipermanentes de la firma CéChic, tonos French White y Hippie.
ACTUALIZACIÓN:
Manicura semipermanente en fucsia, con detalles en el dedo anular.