Hola a todos!
La entrada de hoy puede ser interesante, ya que muchas veces me preguntáis sobre porqué el esmalte se os levanta, se arruga, no dura lo debido o deteriora la uña.
Como siempre os hablo desde mi experiencia y sobre los que creo son los 5 errores más comunes, que nos han pasado a todos, que se dan con estos esmaltes.
Lo fundamental, es saber preparar bien la uña y tener una correcta técnica de aplicación, esa la base básica de este tipo de trabajos.
Y lo segundo es trabajar con buenos productos, que a la vez den buenos resultados y sean respetuosos con la uña.
No voy a hablar de marcas, cada uno se encuentra cómodo con la que trabaje o le funciona bien y eso es perfecto. Solo voy a nombrar los que creo, son los 5 errores más comunes y como resolverlos.
NO PREPARAR BIEN LA UÑA
La preparación de la uña es la base de todo, con esto me refiero, a que si tenemos nuestra uña bien preparada para aplicar el esmalte, tenemos casi asegurado el 80% del trabajo y del buen resultado del mismo.En la preparación de la uña, se incluye el limado, dar la forma, retirada de cutícula y pieles y sobre todo, tener la uña limpia.
Tenéis que verlo de la siguiente manera, la uña es nuestra superficie de trabajo, cuanto más limpia este, mejor trabajaremos y mejores serán los resultados.
PONER EL ESMALTE SOBRE LA PIEL O CUTÍCULA
A la hora de esmaltar, llegar, tanto con la base, el color o el top coat, sobre zonas de piel o cutícula, hará que el esmalte se levante y con el tiempo, se vaya enganchando con todo. Además de ser una sensación muy molesta, puede saltar y levantarse como una pegatina.Si se nos va el esmalte hacia la zona de piel o cutícula, lo limpiaremos antes de curar en lámpara con un palito de naranjo o lo que tengamos a mano.
Si ya es tarde y el esmalte esta solidificado, o lo retiramos todo y volvemos a ponerlo, o podemos pasar una lima con cuidado e intentar repararlo, aunque esto último, hace que rompa el sello que crea el esmalte y se nos puede levantar más rápido.
Acostumbraros siempre a mirar bien la mano y comprobar si nos hemos salido, antes de meterla en la lámpara.
NO SELLAR LA PUNTA CON EL ESMALTE
La punta de la uña es la que se lleva todos los golpes, si no la sellamos, corremos el riesgo de que al darnos un golpe el esmalte se empiece a despegar y salte.Además, el mayor desgaste se lo lleva la punta, es por donde los esmaltes se empiezan a saltar.
Si lo sellamos todo bien, creamos una película para que esto no ocurra, protegiendo la punta de la uña de posibles golpes, del desgaste y que salte el esmalte.
PONER DEMASIADO PRODUCTO
Si a la hora de esmaltar ponemos demasiado producto, el esmalte al curar en lámpara se arrugara, encoge, es mejor poner capas finas de producto, sobre todo de color y dar una tercera capa si fuera necesario, que poner demasiado producto.Si os pasa, no hay mas solución que quitarlo y volverlo a poner o antes de poner el brillo, limpiar con cleaner la capa pegajosa, y pasar una lima para quitar el exceso de producto y poner una capa fina de color. Curar en lámpara y poner el top coat.
ARRANCAR EL ESMALTE DE LA UÑA
Si queréis algo a vuestras uñas, no lo hagáis bajo ningún concepto, es lo peor que podemos hacer.Puede resultar muy divertido e incluso obsesivo, pero al arrancar el esmalte, os arrancáis también capas de vuestra uña, con lo cual la estáis debilitando.
Si en ese momento no tenéis acetona pura para quitaros el esmalte, o no podéis ir a que os lo quiten, es mejor que cojáis una lima y liméis con cuidado y despacio, no lo hagáis a lo bruto, podéis pasaros al limar y limar vuestra uña y eso también la debilitaría.
Limando también se eliminan estos esmaltes, aunque no la manera más recomendable de hacerlo.
Espero que estos consejos os ayuden si alguna vez os ha ocurrido algo de lo que menciono y no habéis sabido que hacer. A mi me han pasado todas estas cosas y más. De los errores se aprende, lo único que a veces es un poco desesperante no saber por donde tirar o que hacer.
Mucho ánimo si os ha pasado alguna de estas cosas, ¡bienvenidas al club!
Hasta pronto y gracias por leerme.